Con los clásicos cartones de un bingo de juguete, se reparten uno para cada alumno/a, los números que tienen que tapar serán el resultado de una operación matemática de cálculo mental, por ejemplo: 10x3-7+1 (24). Cada vez que hacían una línea ganaban tres caramelitos y el bingo un paquete de caramelos, por supuesto, nadie se quedó sin caramelos. Bien, pues ahí estuvieron tres cuartos de hora calculando y no querían ir al recreo. Trabajaron matemáticas, atención y encima tan contentos.
Mari Carmen
Mari Carmen
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